Por fin en la última jornada nuestro equipo destapó el tarro de las esencias. Hubo juego de toque y vimos muchos goles y de muchos tipos. También los chicos tuvieron su fase de empanada mental al principio de la segunda parte; a ver si poco a poco logran evitar esas fases de relajación a las que suelen tender cuando van ganando con un poco de claridad. A continuación, os pongo algunos momentos del partido como ejemplo (sólo de los buenos, que alegra más).
El primer gol:
La velocidad que tantos frutos nos dio el año pasado.
El segundo:
Las combinaciones mortales.
Hay que merendarse la pelota, darle la patada y dejarla en su sitio... dentro de la red contraria.
La parada del penalti:
Eso le sube la moral a un portero.
El último gol:
No hay que perdonar en estos tiros de falta.
Por último, me gustaría pedirle disculpas a Ladis. Mira que se lo prometí; que iba a meter un gol y que yo estaría allí para grabarlo. Pues bien, ni que lo hubiera hecho aposta: el único gol de los siete que no grabé fue el suyo. Menos mal que seguro que meterá alguno mañana y a ver si esta vez estoy atento de verdad.
Saludos.
PD.- Al jugador del Ranillas que agarró de la camiseta a Bilal en la jugada del séptimo, un partido de suspensión por la tarjeta roja. Cuidadín.