MI MANERA DE VER LAS COSAS.

En primer lugar, felicitar al Giner por su victoria el pasado sábado y mandar un saludo desde el Bajo Aragón a la gente tan maja del equipo con la que estuvimos conversando tras el partido. Sus jugadores tienen la afición que se merecen (vaya manera de animar!) y viceversa.

Hago aquí un inciso para contestar al comentario del Giner en el foro de futbolbasearagon: ni sabes tú quienes eran los que insultaban a vuestro equipo, ni lo sabremos nosotros por mucho que investiguemos -que va a ser que no-... me imagino que algún grupo de chicos de 12, 14 años o a saber de qué edad, tal vez ni siquiera del club; esto pasa en muchos campos, ya lo sabes, y esos chicos, desgraciadamente, no hacen más que imitar lo que ven hacer a muchos mayores en la tele o en partidos de categorías más altas. A muchos no nos gusta ver eso en el campo propio, pero es lo que hay en muchos campos, y nosotros también lo hemos sufrido más de una vez en Zaragoza. La solución... (menudo debate). Vuelvo al tema que aquí interesa.

Primera derrota en casa de este Alcañiz en dos años (si nos ceñimos a los resultados del Benjamín A en la termporada pasada) y primera derrota clara del equipo este año. Los chicos del Giner, a parte de hacer un gran fútbol, estuvieron inspiradísimos y casi infalibles en sus acercamientos a nuestra portería. Los nuestros no estuvieron tan afortunados de cara al gol, porque la pelota se paseó en varias ocasiones por el área pequeña del Giner y no hubo quien acertara a rematar a la red, porque en alguna falta el balón salió rozando el larguero o el poste... y esto se paga caro ante grandes equipos.

En todo caso, no hay que rasgarse las vestiduras, pues lo único que hizo el Giner (y ya es bastante) fue devolvernos el resultado de la ida en lo referente al juego y a la diferencia de goles. Es curioso, el golaveraje particular está empatado entre Alcañiz y Giner, y entre Giner y Ebro; el Alcañiz, en cambio, lo tiene a favor frente al Ebro. Los tres estamos prácticamente al mismo nivel entre nosotros y al final la liga se decidirá por lo hecho frente al resto de rivales a lo largo de toda la temporada.

A partir de aquí, a nosostros ya no nos importa lo que hagan los demás, ni importa la cantidad de goles que se metan; lo único que nos interesa es ganar los tres partidos que restan. Tenemos que echar la vista al frente, sin mirar de reojo a los lados ni bajar la vista al ombligo: nos queda enfrentarnos al antepenúltimo, al 7º y al 9º, rivales todos asequibles (con todo el respeto del mundo hacia ellos). Nuestros chicos creo que tienen el coraje y la fuerza suficiente para seguir con paso firme hacia el título de liga, así que ¡adelante!

Así es como lo veo, y así lo cuento.
Saludos a todos.