Hacía días que no veía la afición del Alcañiz un partido tan relajado y favorable a sus intereses.
Minuto 5 de la primera parte y los nuestros ya ganaban por 2 a 0. Monólogo casi absoluto de los de casa, con la sola excepción de una internada del San Gregorio por la banda izquierda. Un larguero, un gol anulado por un inexistente fuera de juego (comprobado con la "moviola")... al llegar al intermedio, 3 a 0.
La segunda parte comenzó tal como acabó la primera. Al minuto 15 de este segundo tiempo, 5 a 0. Sólo a partir de ese momento cambia algo el panorama debido, creo yo, a tres factores principales: la relajación del equipo, la plausible e irreprochable buena intención de nuestro entrenador de dar muchos minutos a jugadores menos habituales, y el mucho fútbol y rapidez del número 4 del San Gregorio (gran jugador). Al final del encuentro, 5 a 2, pero sin haber llegado en ningún momento a temer por una holgada victoria.
Queda ya sólo la gran final. Como dice un buen amigo, el sábado que viene es día para llorar, sí o sí: si ganamos, de alegría y emoción por la hazaña conseguida; si perdemos o empatamos, para consolar a los chicos y desahogar nuestros corazones. Seguro que será lo primero, no tengo ninguna duda.
Saludos.
Podemos, y nos lo merecemos.
ResponderEliminarA por la liga!