Como el cronista "oficial" está de excedencia voluntaria, voy a intentar yo hacer algo parecido a una crónica. Ahí va.
Bajo un sol implacable y bastante impertinente que hacía presagiar tormentas vespertinas, y con una mayoría de público resguardado bajo la más amable sombra de los pinos, dio comienzo el sábado a las 11,30 h. el partido contra el equipo local El Salvador.
No se fiaba nuestro equipo de la retrasada posición que ocupaba el anfitrión en la clasificación, y fue mejor no hacerlo, porque la empresa de ganar a este equipo no fue tan fácil al fin y a la postre.
Una primera parte bastante anodina en la que El Salvador decidió desde el principio encerrarse atrás, sin renunciar del todo al ataque, pues tuvo algún acercamiento a nuestra portería, aunque no con demasiado peligro. Nuestros chicos, sin duda algo atenazados por la importancia de lo que se jugaban, dominaban pero sin el acierto necesario para llegar con claridad rotunda (sobre todo, se echó en falta probar de verdad al portero, pues sólo recuerdo un tiro a puerta cerca ya del descanso).
La reanudación, tras el intermedio, tuvo la misma tónica. Por fin, minuto 10 de esta segunda parte, jugada embarullada en el área local en la que nuestro nº 7 aprovecha para mandar el balón a la red con la zurda. El gol tuvo su suspense, pues los gestos poco expresivos y nada claros del colegiado hicieron dudar de su validez tanto a jugadores como a espectadores. Consecuencia: celebración del gol pasados no menos de 5 segundos de no saber qué hacer.
A partir de ahí, el Alcañiz se deshizo de todo posible fantasma y el equipo y el encuentro parecieron otros completamente distintos, una vez despojados nuestros zagales de unos cuantos kilos de presión. Saque de centro de El Salvador tras el primer gol y a los escasos 15 segundos nuevo tanto de nuestro nº 10 de un tiro alto y colocado desde la frontal de área. Llega la tranquilidad y se empieza a tocar el balón algo más y con mucho más criterio.
Tercer gol. Con El Salvador un poquito (o sea, sólo un poco) más adelantado, por razones obvias; gran pase del nº 7 al punta nº 8, que regatea en contraataque perfecto al portero en su salida y marca a placer el gol de la confirmación.
Así siguió la tónica el resto del partido hasta su final, a los poco más de 28 minutos de empezada la segunda parte (menos mal que la victoria era clara, que si no hubiera sido un final polémico). Probablemente, hubiera caído algún tanto más si el partido se alarga 5 minutos.
En resumen, primera final salvada, y a esperar la segunda mañana.
Saludos.
PD.- Me he dejado muchas cosas sin contar? Seguro. Podéis hacer comentarios para añadir vuestras impresiones.
Es complicado hacer esto, Manolo. Como dice Conan... ¡vuelve!
Se me olvidaba una cosa. Nuestro agradecimiento de parte de todo el equipo al amable padre de uno de los jugadores de El Salvador que nos indicó por dónde se entraba al campo (mejor dicho, nos acompañó). Nos evitó una buena excursión por los aledaños del Colegio.
ResponderEliminarGracias.