Desde luego, no estaría mal poder ofertar un puesto de psicólogo deportivo para este equipo, si el "presupuesto" lo permitiera. Por que su moral es frágil, y así se ha demostrado muchos partidos durante esta temporada. Son escasos los encuentros en los que a este Alcañiz se le haya visto con la moral suficiente para intentar remontar un marcador adverso de dos o más goles de diferencia (quizá, contra el Calanda en la primera vuelta). Esta debilidad anímica se ha mostrado especialmente en la última cita disputada en el feudo de Caspe.
Los primeros minutos de los nuestros fueron brillantes en juego. El resultado, hasta el minuto 9 aproximadamente, 0-1, escaso por los méritos hechos. Peró llegó una jugada desgraciada en la que se encajó el 1-1, y el grupo ya no fue el mismo... se diluyó como un azucarillo.
A partir de ahí, el Caspe, sin hacer un juego especialmente brillante, y aprovechando jugadas embarulladas cerca del área alcañizana, fue sumando.
No suelo hablar de los porteros y la defensa, pero creo que la ocasión lo merece. ¡Qué duro es, a veces, jugar en esas posiciones sacrificadas y poco vistosas! Y lo peor, lo fallos o la mala fortuna de portero o de defensas que acaban en gol son a menudo más recordados que los errores de un delantero que no acierta a meter un gol cantado. Concreto más: el trabajo que realizó nuestro central Lucas anulando completamente y durante todo el partido a la estrella caspolina (nº 10) compensa y supera totalmente en mérito el hecho de haber metido gol en propia puerta en una jugada desgraciada que a cualquiera puede pasarle.
Ánimos para todo el equipo. Mañana recibimos al Calanda en lo que yo calificaría de auténtico derbi de la temporada. Las espadas están en alto. A por ellos!!!
Resumen:
Esto estaba escrito ya el viernes, pero no he tenido tiempo hasta ahora de publicarlo... a ver si me pongo al día.
ResponderEliminarYa está el vídeo.
ResponderEliminarSaludos.